Difícil vivir del arte en Puerto Rico

Ante el panorama complicado del arte en la Isla, existen artistas que batallan para mantener viva la profesión.

PUBLICADO : 24 Mayo (Periódico Metro)

Enlace a original: http://www.metro.pr/entretener/dificil-vivir-del-arte-en-puerto-rico/pGXmex!9higUfC6eXck/

KARIXIA ORTIZ @KARIXIAORTIZ

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Para muchos puede ser casi un asunto normal escuchar que el que se dedica al arte “se muere de hambre”. Pero, además, es de conocimiento popular que en Puerto Rico sobra talento.

Entonces, el asunto va mucho más allá y una mirada a la estructura social en relación con el interés por el tema del arte y la cultura se hace cada vez más pertinente.

El economista y gestor cultural Javier Hernández explicó que, en la Isla, al no encargarse de fomentar el interés en el ámbito artístico, las personas no demandarán para consumir arte como quizás pasa en otro lugares.

“En términos económicos, el mercado local es muy pequeño. Las audiencias son bien pequeñas, porque el país es pequeño. Entonces, hay un exceso de oferta, que es bueno, pero hay que estimular esa demanda”, destacó Hernández, quien también es músico.

Además, sobre el hecho de que siempre se mencione que en la Isla hace falta más arte, Hernández explicó que la tendencia a la inestabilidad, tanto en producción como en consumo, se aprecia igual en otras partes del mundo.

“El gran problema es que no hay fuentes de trabajo estables en el arte, y no es porque sea Puerto Rico, sino porque así es la dinámica de trabajo”, destacó el también profesor universitario. Ante esta particularidad de lo inestable, entonces surge la necesidad de diversificarse para poder mantener la actividad artística, porque “antes los artistas eran más reacios a trabajar en lugares fuera del arte, pero ahora no. Ahora hay un interés mayor en voluntariamente moverse a otros sectores, y eso es bueno”, indicó Hernández.

A tono con este análisis, la actriz Anamín Santiago coincidió. “El perfil del artista puertorriqueño es una o un trabajador con formación sólida, que en muchos casos alcanza un grado doctoral, que complementa su labor con varias disciplinas. En ese sentido, resulta un profesional polifacético”. Asimismo, la cantautora Norenid Feliciano se posiciona como un ejemplo de los artistas que  necesitan de un trabajo full time para poder mantener su profesión musical. “Para los músicos independientes, vivir completamente de la música es bien complicado” porque, según la artista,  hacen falta más espacios para presentar el arte y el público que lo sepa apreciar.

Pero la inventiva, el interés y la pasión por que el gremio artístico de la Isla tenga una salida atractiva y mercadeable buscan otras posibilidades más allá de recurrir al apoyo gubernamental. Un ejemplo de ello es la propuesta de la gestora cultural Ruth Torres, quien propone como opción las  cooperativas de arte.

“Frente al capital monopolítico, la opción es el trabajo en grupo y la educación que fomente una nueva forma de vivir”, destacó Torres, quien también es actriz. Torres, en su investigación de las cooperativas artísticas, ha comprobado su funcionalidad y la posibilidad que brindan para vivir del arte porque “es una forma alterna de vivir, porque estamos trabajando de manera distinta. Además, con este modelo, se llega a un acuerdo justo en términos económicos”, aseguró Torres, porque todos cobran lo justo en la medida en que todos aportan al proyecto.

Por otro lado, el ingeniero de grabación de Music Dorks Fabiel Lozada constantemente aprecia cómo los artistas buscan manejarse en círculos correctos, pues ya es imposible “volver a ser solo un aficionado”.

UN EJEMPLO

Realidad actoral

Yo he podido vivir de mi profesión. Pero he tenido que hacer muchas cosas, incluyendo dar clases. Uno tiene que diversificarse. Y yo he sido de las bendecidas y he sido muy afortunada. Pero, en otros países, cuando uno ve que hay teatros en cada esquina, esa no es nuestra realidad.

Nosotros estamos como guerreros dando la batalla, pero no es gracias al apoyo del Gobierno. Nosotros no somos una clase ni favorecida ni protegida. Ahora, cuando hay grandes tragedias, siempre llaman a los actores para que colaboren y siempre estamos ahí. Pero tampoco nosotros tenemos un pueblo culto. ¿Cuándo se ha visto a un gobernante en un teatro? A ellos no les interesa.

Cristina Soler Actriz

Inversión Cultural participa en vistas públicas sobre el Colegio de Actores

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Ponencia - Inversión Cultural (Colegio de Actores)

La organización Inversión Cultural participó en las Vistas Públicas que celebra la Comisión de Turismo, Cultura, Recreación y Deportes y Globalización del Senado de Puerto Rico, presidida por el Senador Antonio Fas Alzamora.

El PS 1302, de la autoría del Senador Ramón Luis Nieves busca que la colegiación de actores sea voluntaria, un reclamo de cientos de actores y actrices puertorriqueño/as.

La ponencia de Inversión Cultural estuvo a cargo de Hazel Colón Vázquez, gerente de proyectos de la organización. Como parte de la ponencia, se incluyeron los siguientes planteamientos:

"Debemos recordar que las Naciones Unidas reconoce la participación activa en la vida cultural de un país como un derecho humano. Por lo tanto, el interés público debe estar orientado a esa dirección, así como otros objetivos tales como la libertad de creación, acceso y diversidad, entre otros. Nuestra posición es que la colegiación compulsoria de actores, así como la de productores, atentan contra ese derecho universal."

"Las colegiaciones profesionales establecen regulaciones para proteger un alto interés público. Esto ocurre en profesiones que requieren estandarización por razones de seguridad, salud, libertad, etc. Sin embargo, en las artes y la cultura, el alto interés público es promover el acceso y participación en la vida cultural del país. En el caso particular de las artes, un campo complejo y lleno de abstracciones, se presentan mayores dificultades a la hora de definir su profesionalización, resulta imposible delinear fronteras entre unos y otros."

La organización recomendó la aprobación de la medida con todas las enmiendas propuestas.

Inversión Cultural estrena nuevas oficinas en el Colaboratorio en Ciudadela

Colaboratorio El pasado martes 17 de marzo se inauguró el Colaboratorio, una iniciativa de Foundation for Puerto Rico que consiste en un espacio compartido para organizaciones sin fines de lucro que buscan promover el cambio social, económico y cultural en Puerto Rico.

Inversión Cultural es una de las organizaciones que fue invitada a participar de esta iniciativa, lo que representa un nuevo centro de operaciones para organización. Según Javier Hernández, director ejecutivo del proyecto, “esta iniciativa representa una oportunidad de expandir el impacto al estar más cerca de las empresas que apoyamos en Santurce y facilitando la colaboración entre las organizaciones que comparten el espacio.”.

El equipo de Inversión Cultural ofrece servicios de contabilidad y apoyo gerencial a organizaciones y empresas culturales y creativas y desarrolla iniciativas de capacitación a través del proyecto El Nido Cultural. De igual forma, promueve la investigación sobre el perfil de la economía cultural y creativa en Puerto Rico.

Según Hazel Colón, coordinadora del Nido Cultural, los nuevos proyectos están alienados con el enfoque de colaboración del nuevo espacio. "El proyecto del Nido Cultural se divide en cuatro fases que atienden al sector creativo en Puerto Rico. Nos encontramos trabajando simultáneamente con los emprendedores seleccionados de la convocatoria “Ploceus velatus”. Se trata de una beca gerencial que proveerá un diagnóstico junto a un plan de trabajo que atenderá el área de la empresa que más énfasis amerite. En Inversión Cultural estamos enfocados en apoyar al sector creativo con información para la toma de decisiones gerenciales que permitan el desarrollo y crecimiento de estas empresas. La participación de nuestra organización en el Colaboratorio consolida nuestro ánimo de realizar un trabajo en conjunto con soñadores catalizadores de una economía responsable anclada en un compromiso social."

Para mayor información sobre el Colaboratorio pueden comunicarse al 787-773-1100.

Primera capacitación del Nido Cultural

Cimientos El pasado jueves 5 de marzo comenzó la primera capacitación del Nido Cultural, un proyecto de desarrollo de empresas creativas de Inversión Cultural. Esta etapa, bajo el nombre de Cimientos del Nido, conlleva una capacitación de 40 horas a un grupo de 20 emprendedores que fue seleccionado mediante convocatoria durante el pasado mes de febrero.

Los emprendedores se reúnen todos los jueves y viernes en la tarde para recibir talleres de desarrollo empresarial que incluyen temas como análisis del mercado, finanzas, modelos de negocio, estructura legal y desarrollo de planes de negocio, entre otros temas.

La capacitación está dirigida por el Prof. Javier Hernández y cuenta con la participación de recursos externos como el Prof. Alfredo Nieves, Michelle Gratacós, Jessabet Vivas, Naíma Rodríguez y la Lic. Viviana Mejías, entre otros.

Según Hazel Colón, gerente de proyectos de Inversión Cultural, "la capacitación empresarial para emprendedores culturales y creativos representa una herramienta fundamental en la gestión de artistas y creativos que interesan insertarse en el mundo empresarial. Cada vez son más los proyectos de carácter artístico y cultural que se suman a la economía del país. Por tal razón estamos enfocados en proveer la información, investigación y recursos que permitan que estos emprendimientos redunden en modelos de negocio sostenibles."

El proyecto se extenderá hasta el mes de abril, cuando los participantes serán evaluados para pasar a una segunda etapa enfocada en la implementación de la idea de negocio. Para mayor información sobre los servicios y proyectos de Inversión Cultural pueden comunicarse a inversioncultural@gmail.com.

Puerto Rico en conferencia sobre gestión y políticas culturales en Brasil

Itaú Cultural Los días 19 y 20 de marzo en São Paulo, Brasil se llevará a cabo el "Seminario de Gestión y Políticas Culturales en Latinoamérica para el Siglo 21: Diálogos y Reflexiones" organizado por Itaú Cultural. La actividad contará con la participación de expertos de países como Colombia, Argentina, Chile, Brasil y Puerto Rico.

Durante los dos días, doce expertos discutirán la evolución de las políticas culturales en la región. Por Puerto Rico, participará Javier Hernández Acosta, profesor de mercadeo de la Universidad del Sagrado Corazón y director ejecutivo de Inversión Cultural. El Prof. Hernández acompañará a Bernabé Carrasco de Chile y a Enrique Avogadro, Subsecretario de Economía Creativa de la ciudad de Buenos Aires, en un panel sobre economía creativa.

Según Hernández, "Estas oportunidades son importantes para compartir la experiencia de Puerto Rico, que apenas inicia la etapa de inplementación de políticas para la economía creativa. Con una Ley 173 aprobada y una estrategia propuesta por CODECU, tenemos que integrarnos a lo que ocurre en Latinoamérica." 

En Puerto Rico, la Compañía de Comercio y Exportación está próximo a nombrar el Consejo Asesor que apoyará la implementación de la Ley 173 de la autoría del Senador Ramón Luis Nieves, mientras que la Comisión para el Desarrollo Cultural, nombrada por el Gobernador, se apresta a presentar su informe final sobre una política cultural para Puerto Rico que incluye el tema de las industrias culturales y creativas. El Prof. Hernández se desempeñó como asesor cultural de dicha Comisión, donde colaboró con el Estudio sobre el ecosistema cultural en Puerto Rico y la estrategia para las industrias culturales y creativas que se presentarán el próximo miércoles 25 de marzo.

La conferencia del Prof. Hernández en São Paulo se titula "El ecosistema de la economía creativa: definiciones, estrategias y oportunidades". Desde la experiencia de Puerto Rico, se discutirán enfoques, modelos y estudios de caso para incentivar la economía creativa. "Además del componente de política pública debemos hablar de las iniciativas privadas como Inversión Cultural que fortalecen el ecosistema mediante capacitación, mentoría e investigación.", afirmó Hernández, autor del Perfil de la economía creativa en Puerto Rico.

Para mayor información sobre el seminario pueden acceder a http://novo.itaucultural.org.br/programe-se/agenda/evento/politicas-e-gestao-cultural-na-america-latina-no-seculo-21/?programacao.

El IVA y la actividad cultural

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El IVA y la actividad cultural

Javier J. Hernández Acosta[1]

javihernandez@yahoo.com

 

En el año 2006 el gobierno de Puerto Rico decidió enmendar su sistema contributivo para implementar un impuesto de ventas y uso (IVU) que buscaba ampliar la base contributiva y lograr recaudos de la economía informal, principalmente para el pago de deuda. Sin embargo, esa reforma no alteró el sistema de contribución sobre ingresos y no contempló que la economía comenzaba una recesión que pronto cumple 10 años. Ese nuevo sistema se convirtió en una válvula de escape para muchos comerciantes que lo asumieron como un subsidio a sus operaciones, recaudando el impuesto sin remitirlo a Hacienda.

Hoy el gobierno vuelve a intentar remediar esa deficiencia con un sistema contributivo mucho más eficiente en el recaudo, puesto que diversifica el riesgo buscando captar en cada etapa de la cadena y no únicamente en el consumo final. Sin embargo, más allá de un tema de reestructuración el énfasis está en aumentar el recaudo, una realidad que pesa cuando el responsable termina siendo el ciudadano.

En medio de la discusión, diversos grupos han salido a defender sus sectores, todos con argumentos sobre cómo afectará sus operaciones o cómo se alterarán las prioridades de los consumidores. En el macro, aun cuando se reestructure el sistema de contribución sobre ingresos, el IVA tendrá un efecto adverso sobre la mayoría de los ciudadanos. No hay sistema de reembolso ni calculadora que oculte eso. La actividad cultural y creativa tampoco está exenta de eso.

En una discusión como esta es necesario mirar el cuadro completo. Lo natural es que cada segmento defienda su finca, sin considerar las prioridades del país. ¿Es más importante la cultura, la educación, los alimentos o servicios médicos? ¿Cuál debe ser el orden de prioridades? Por otro lado, hablar de la actividad cultural siempre tiene el reto de no saber dónde tirar la raya. ¿Cómo definimos la actividad cultural? ¿Qué debe estar exento y qué no? ¿Es lo mismo un concierto en el Choliseo que un obra en el Victoria Espinosa? ¿La artesanía sí pero el diseño no?

Dejando a un lado esa discusión, debemos establecer los argumentos por los cuales es IVA afecta la cultura. Pensar que aumentará el costo para los consumidores no es un argumento porque lo mismo ocurrirá con una infinidad de productos y servicios. Es el mismo argumento que usamos con la crisis económica y la reducción en la demanda y los presupuestos de entretenimiento y ocio. Eso es simplemente la tendencia en las prioridades de los consumidores y es muy difícil cambiarlo.

Aquí el problema está en que la cadena de valor de la actividad cultural está muy concentrada en los creadores y a su vez, son industrias intensivas en mano de obra. De igual forma, el marco legal no ha podido reconocer las particularidades del trabajo cultural, ubicándolo siempre como contratistas independientes. Con el alto porciento que representan los servicios profesionales en la producción cultural, un incremento del 16% en esos servicios, que es donde está la mayor parte del valor añadido, afectaría demasiado los márgenes que tienen los productores para operar.

Finalmente, hay un asunto de política pública. El gobierno tiene una oportunidad para establecer claramente algunas actividades que quiere incentivar. La actividad cultural y creativa es una actividad de gran interés para el estado, no solo por su impacto económico sino por un asunto de política cultural. Por esta razón, el estado debería establecer claramente un IVA reducido, quizá la mitad, para la actividad cultural. Esto debe incluir los eventos culturales en las artes escénicas, música, literatura, artes visuales, artesanías y cine. Esto debe ser tanto en los servicios como en la venta de bienes y derechos de admisión. Finalmente, me atrevo a tirar la raya y establecer que los eventos en el Choliseo y lugares similares no deben estar exentos y deben tener un IVA regular. Esto enviaría un mensaje claro de cuál es la política pública en relación a la actividad cultural como infraestructura de desarrollo.

[1] El autor es profesor universitario y director ejecutivo de Inversión Cultural

Por la colegiación voluntaria de actores

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Por la colegiación voluntaria de actores

Javier J. Hernández Acosta[1]

javihernandez@yahoo.com

La colegiaciones profesionales han estado muy presente en el debate nacional en los últimos años. En días recientes comenzó la discusión sobre la colegiación compulsoria de actores gracias a un proyecto de ley que plantea que dicha colegiación sea de carácter voluntario. Este debate no debe pasar desapercibido, sobre todo en momentos en que procuramos una nueva política cultural amplia, coherente y que ubique a la cultura en un nuevo espacio dentro de la agenda del país.

La colegiación de actores se estableció en 1986 como mecanismo para atender un mayor flujo de contenidos y recursos culturales que venían del extranjero. Como en muchos otros países, y a pesar de que nuestra relación política con los Estados Unidos lo imposibilitan, esta es una estrategia loable. Sin embargo, más allá de promover talleres de trabajo, el mecanismo se convirtió en una barrera para los propios artistas locales. Las colegiaciones profesionales establecen regulaciones para proteger el interés público. Esto ocurre en profesiones que requieren estandarización por razones de seguridad, salud, libertad, etc.

Sin embargo, en las artes y la cultura, el alto interés público es promover el acceso y participación en la vida cultural de un país. En las artes, por más que queramos definir profesionalización, buscando un mejor panorama laboral, no es posible tirar la raya entre unos y otros. Por esta razón, contrario a tratar de forzar mecanismos de mercados laborales tradicionales, tenemos que desarrollar nuestros propios espacios de colaboración y asociación. Tan útil para la cultura es un Colegio de Actores con ingreso voluntario que los 600 actores que se han reunido de manera informal a promover este cambio. Necesitamos cooperativas, asociaciones, colegios que promuevan el desarrollo profesional y redes informales.

Tenemos que superar la idea de que el único mecanismo que tiene el gobierno para promover una política pública es regulando, tal y como ha vuelto a ocurrir con el proyecto del carnet para presentarse en espacios públicos. Los actores y artistas del país necesitan cada día mejores condiciones que faciliten el trabajo que muy bien saben hacer. Las soluciones tienen que ser tan creativas como ese trabajo. De lo contrario, seguimos creando legislaciones cuyas externalidades son más dañinas que su beneficio.

 

[1] El autor es profesor universitario y director ejecutivo de Inversión Cultural

Un Nido Cultural para emprendimientos creativos

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El proyecto Inversión Cultural acaba de lanzar una nueva plataforma orientada al emprendimiento creativo: El Nido Cultural. Esta iniciativa busca proveer recursos a los emprendedores culturales en Puerto Rico a través de convocatorias que atiendan distintos componentes claves en el desarrollo de industrias culturales y creativas.

El Nido Cultural comenzará con cuatro convocatorias que atienden el tema de capacitación, innovación, apoyo gerencial y prácticas empresariales. “Nuestra meta es fortalecer el ecosistema cultural en Puerto Rico. A partir de nuestra experiencia e investigación hemos identificado áreas que requieren atención. A eso van dirigidas las convocatorias”, comentó Javier Hernández, fundador del proyecto. Según Hernández, “La metáfora del Nido pretende comunicar que los emprendedores no están solos. Queremos acompañarlos en el proceso a través de capacitación, recursos gerenciales para los que ya están operando y un programa de innovación que promueva el crecimiento económico. Por último, queremos generar capital humano a través de prácticas empresariales para estudiantes universitarios.”.

Además de las convocatorias, el Nido Cultural busca generar cohesión y colaboración en algunos sectores estratégicos y su proyecto piloto será la industria musical. “Junto a un grupo de organizaciones hemos comenzado a desarrollar La Red Musical, un esfuerzo para crear un clúster de música que genere iniciativas conjuntas. El sector musical es un activo económico valioso para Puerto Rico y aun no hemos liberado su potencial,” agregó Hernández, quien además es profesor de mercadeo en la Universidad del Sagrado Corazón.

El lanzamiento de las convocatorias será en una actividad educativa el día 17 de noviembre de 2014 en el Conservatorio de Música de Puerto Rico. En la actividad se discutirá el tema de derechos de autor, comparando los modelos tradicionales con los “creative commons”. La charla estará a cargo de los licenciados Hiram Meléndez y Rafael Texidor del capítulo Creative Commons Puerto Rico.

Inversión Cultural es una organización sin fines de lucro organizada en el año 2008 con el fin de promover el emprendimiento a través de investigación, capacitación y mentoría a microempresas en las artes y la cultura. El proyecto publicó el primer estudio sobre El Perfil de la Economía Creativa en Puerto Rico y estuvo a cargo de la capacitación del Laboratorio de Empresas Creativas que ofreció el Municipio de San Juan el verano pasado.

Las convocatorias estarán abiertas hasta el mes de enero donde comenzará la implementación de los proyectos. Los emprendedores y organizaciones existentes pueden pertenecer a sectores como música, teatro, literatura, artes visuales, juguetes, gastronomía, espacios culturales, diseño, cine y cualquier otra actividad de contenido cultural. Para mayor información pueden visitar a www.inversioncultural.com o comunicarse a través de inversioncultural@gmail.com.

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Inversión Cultural representa a Puerto Rico en Ottawa, Canadá

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Los días del 9 al 11 de octubre se llevará a cabo el STP&A Conference (Social Theory, Politics and Arts) en la ciudad de Ottawa, Canadá. Esta conferencia celebra su 40ma edición y representa uno de los más importantes foros para académicos, practicantes, estudiantes y responsables de política pública en torno al tema de las artes y la cultura. La conferencia está afiliada al “Journal of Arts Management, Law and Society”, una de las principales autoridades en el tema de administración de las artes y política cultural que lleva los mismo 40 años de publicación.

Descarga el programa del evento

Esta edición ha sido organizada por la Universidad de Ottawa, pone el enfoque en la relación entre investigación y práctica, con implicaciones para la política pública y los cambios que enfrentan las organizaciones culturales alrededor del mundo. En el caso de Puerto Rico, el director ejecutivo de Inversión Cultural, Javier Hernández presentará dos investigaciones de interés. La primera, discute el emprendimiento colectivo como un modelo de gestión en las artes. Siguiendo el modelo de la cooperativa Taller Cé, se plantea la necesidad de crear medianas empresas que permitan acceso a mercados, financiamiento y alternativas a la industria tradicional.

La segunda investigación recoge por primera vez el perfil ocupacional del trabajo cultural y creativo, utilizando la Encuesta sobre la Comunidad del Censo. Dicha investigación aporta los datos de Puerto Rico al informe “Artists in the Workforce” del National Endowment for the Arts (NEA) y hace comparaciones con el resto del mercado laboral y entre los sub-sectores de la economía creativa. Esta investigación, que será presentada posteriormente en Puerto Rico, supone un ejercicio importante para la toma de decisiones de política pública entorno a las industrias culturales y creativas.

“Para nosotros en Inversión Cultural es importante documentar las buenas prácticas de emprendimiento y el uso de información estadística como apoyo a la toma de decisiones de política pública. Eso es precisamente lo que vamos a presentar en la conferencia. La discusión internacional nos pone en el mapa y permite comparar experiencias y consolidar esfuerzos.”, comentó Javier Hernández, quien también es profesor en la Universidad del Sagrado Corazón.

En el año 2011, el Prof. Javier Hernández participó de la 38va edición de la Conferencia, recibiendo el premio de “Mejor artículo de estudiante graduado”. Dicha investigación, titulada “Differences in Cultural Policy and its Implications for Arts Management: Case of Puerto Rico”, fue publicada en el “Journal of Arts Management, Law and Society” en agosto de 2013.

Para mayor información sobre la conferencia pueden visitar www.stpaconference.org.

Emprendimiento colectivo

Emprendimiento Colectivo

Por Javier J. Hernández Acosta[1]

javihernandez@yahoo.com

Publicada en la sección del Negocios del El Nuevo Día el sábado 14 de septiembre de 2014

Columna

Uno de los principales retos de las industrias creativas consiste en la polarización del sector. La apertura de los mercados internacionales permitió muchas multinacionales adquirieran a las medianas empresas locales, provocando lo que la UNCTAD ha llamado el “missing middle”. El problema radica en que tenemos industrias donde por un lado operan grandes conglomerados y en el otro múltiples microempresas con grandes dificultades para acceder a mercados. Entonces, una estrategia de desarrollo económico en el sector creativo deben atender esa brecha, provocando un fenómeno no muy utilizado que podríamos llamar emprendimiento colectivo.

En el año 2001, un grupo de cantautores decidió unirse a través de una cooperativa para crear una marca común que facilitara el acceso a financiamiento, producción, difusión y audiencias. Taller Cé fue un gran experimento de cómo llenar esa brecha en la industria musical. En estos días, la Compañía de Comercio y Exportación adelanta un proyecto similar con la apertura de una tienda para su marca de ropa P.ERE. Este proyecto agrupa una serie de diseñadores bajo una marca común, permitiendo acceso a un segmento del diseño muy poco atendido por los empresarios locales y que representa una industria multimillonaria a nivel local e internacional.

Hay varios elementos que discutir en esta propuesta que son pertinentes a otros sectores creativos. Por un lado, fomenta la colaboración empresarial que está tan ausente de nuestro panorama económico. Se inserta en un segmento de consumo masivo que hasta ahora había sido desatendido por la mayoría de los diseñadores. Promueve el desarrollo individual a través de sub-marcas y facilita el acceso a producción y distribución. De igual forma, también supone una forma de sustitución de importaciones y promueve eslabonamientos con otros sectores productivos tradicionales como la manufactura.

El proyecto de P.ERE es un buen experimento sobre cómo promover innovación en las propias formas de emprendimiento. Debemos explorar un balance entre el desarrollo empresarial individual con estructuras que reduzcan las barreras de las empresas locales para ser competitivas a nivel internacional. Las marcas comunes, el cooperativismo y las alianzas estratégicas son alternativas reales de emprendimiento colectivo y un buen paso en esa dirección.

 

 

 

[1] El autor es profesor universitario y gestor cultural.

¿Por qué las industrias creativas?

¿Por qué las industrias creativas?

Javier J. Hernández Acosta[1]

javihernandez@yahoo.com

Ponencia presentada ante la Asamblea de la Asociación de Economistas de Puerto Rico

29 de agosto de 2014, San Juan, Puerto Rico

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Foto panel Economistas

 

¡Muy buenos días! Agradezco a la Asociación de Economistas de Puerto Rico por la iniciativa de pensar en las industrias creativas como eje central de este intercambio de ideas y reflexión. Definitivamente Puerto Rico vive momentos que nos obligan a pensar en alternativas reales. De igual manera, la seriedad de ese contexto también nos aleja de las fórmulas mágicas y las soluciones a corto plazo. La palabra sostenibilidad cobra un rol de mayor importancia, y nos comenzamos a cuestionar si el objetivo es mejorar la economía o desarrollar una mejor economía. Yo opto por la segunda.

Dejando claro que no proponemos soluciones únicas ni mágicas, partimos de la importancia de preguntarnos a quién queremos traer a la mesa del desarrollo económico. Hemos dado espacio a la manufactura, a la banca, a la construcción, al turismo, al gobierno, al sector farmacéutico y a muchos otros esfuerzos que le han servido en su momento al País. El único problema fue que apostamos a ellos con una certeza incomprensible de que teníamos una ventaja competitiva sostenible. Lo cierto es que esa apuesta también ha sido enfocada a una visión departamentalizada de la economía. Identificamos un sector con potencial, creamos toda una infraestructura para desarrollarlo, lo explotamos y luego vamos buscando un sustituto cuando cambian las condiciones del ambiente externo.

Sin embargo, existe un agente económico cuyo impacto es de naturaleza transversal. Genera actividad económica directa, fomenta la innovación, opera en un entorno de inclusión, impacta el desarrollo comunitario, promueve la participación y opera bajo esquemas mentales que lo liberan de los paradigmas económicos convencionales. Los creativos tienen un rol importante que asumir en el desarrollo económico de Puerto Rico, y ahí está la importancia de la economía creativa.

Foto Economistas - Javier Hernández

 

¿Qué son las industrias creativas?

Industrias creativas, economía cultural, economía creativa o industrias culturales son conceptos bastantes recientes y cuya definición depende del contexto y las prioridades. Los artistas son el eje de la economía creativa, pues son los responsables de la actividad creativa en su contexto más puro y en muchas ocasiones operan fuera de una economía de mercado. Esto incluye lo contemporáneo y las manifestaciones tradicionales que conforman el patrimonio material e inmaterial. Estamos hablando de la música, el teatro, artesanías, literatura, las artes plásticas y otras prácticas artísticas y culturales. Estos sectores, aunque en ocasiones no manifiestan su valor económico de manera directa, tienen un rol importante en la educación, el turismo cultural, la cohesión social, la identidad y la internacionalización. Estas dinámicas de valor son mucho más que externalidades, y sugieren un gran reto para la economía postindustrial y las formas de medición de bienestar y desarrollo. Si se observan con profundidad sectores como la música, y se analiza como un ecosistema más allá de una industria, notaremos fuertes eslabonamientos (intra e inter-industria) y de alcance internacional, con un impacto económico que no se recoge en las cuentas nacionales.

A partir de las artes surgen las industrias culturales, que según la UNESCO son “aquellos sectores que conjugan creación, producción y comercialización de bienes y servicios basados en contenidos intangibles de carácter cultural, generalmente protegidos por el derecho de autor” (UNESCO, 2001). La industria editorial, el disco (o sus nuevos formatos digitales), el cine, la televisión y otros medios, los juegos y juguetes, son algunos ejemplos. Las industrias culturales representan un sector importante en la economía. Aportan entre el 4 y el 6% del PIB de muchos países y entre 2 y 4% del empleo total. Además, representan la actividad principal a través de la cual se constituyen los imaginarios y la identidad de los países. Tan importante ha sido el reconocimiento de estos sectores, que los países han sido muy cautelosos en la liberalización de estas industrias a través de los tratados de libre comercio. A esta posición, liderada por Francia y la Comunidad Europea durante la Ronda de Uruguay, aún se le conoce como la “excepción cultural”.

Posterior al desarrollo de las industrias culturales se amplió todavía más el concepto para incluir sectores que contenían menos valor simbólico y un mayor valor utilitario. Es aquí cuando se plantea el concepto amplio de industrias creativas, que ahora incluye sectores como el diseño (gráfico, industrial, moda, digital), arquitectura y publicidad, entre otros. Este nuevo sector económico, que se presentó como política pública en Australia en 1994 y cobró auge en 1997 en el Reino Unido, se ha propuesto a nivel internacional como una alternativa real de desarrollo. El año pasado, surgió un nuevo esfuerzo para promover el potencial de estas industrias con el informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) conocido como la Economía Naranja. En unas comparaciones hipotéticas interesantes, el informe plantea que la Economía Naranja sería equivalente a la cuarta economía del mundo (después de USA, China y Japón), el noveno principal exportador, la cuarta fuerza laboral y representaría el 6.1% del PIB Mundial (BID, 2013).

 

¿Existe una economía creativa en Puerto Rico?

Nadie negaría que en Puerto Rico abunda el recurso creativo. Sin embargo, en muy pocas ocasiones se ha construido un perfil económico de estos sectores. En 1991, el Dr. Ángel Ruiz presentó un trabajo sobre “El Impacto Económico de la Actividad Cultural en Puerto Rico”. En el año 2013, presenté el informe sobre “El perfil de la economía creativa en Puerto Rico” [2], utilizando información del Censo para establecer que aproximadamente existen 1,889 establecimientos en las industrias creativas que generan 14,715 y un volumen de negocios estimado de $1.74 billones de dólares. De acuerdo con información de la Encuesta de la Comunidad, podrían existir otros 6,285 creativos que trabajan por cuenta propia. En términos generales, y utilizando la misma fuente del Censo, estos creativos son más jóvenes, con mayores ingresos, trabajan menos horas semanales (en teoría) y tienen una formación académica más alta que el resto del mercado laboral. Es importante destacar que el 29.6% de los creativos trabaja por cuenta propia, mientras que en el resto del mercado laboral ronda el 10%. En el caso de las artes, el 53% trabaja por cuenta propia, una realidad que deben empezar a atender las universidades a través de programas de desarrollo empresarial en estas disciplinas.

Algunos estimados podrían llevarnos a establecer que la economía creativa en Puerto Rico genera aproximadamente un 2.67% del PIB. Para tener una idea de lo que esto significa en términos comparativos, en Colombia y en la Unión Europea representa un 3.3%, en Estados Unidos puede llegar al 11% y en Latinoamérica promedia el 8.7%. En términos del empleo, en Puerto Rico podría representar el 1.67%, mientras que en Estados Unidos es el 8.1%, 3% en la Unión Europea y 5.6% en América Latina. Sin embargo, debemos comenzar con no limitar su impacto a través de los indicadores tradicionales, puesto que su valor manifiesta un balance entre lo económico (monetario y no monetario) y el valor cultural. Sin embargo, no estamos hablando de manera abstracta, puesto que incluso el Negociado de Análisis Económico de Estados Unidos (BEA) revisó la metodología del PIB el pasado año para incluir la creación artística dentro de la variable de inversión en la fórmula. Luego de la revisión, el PIB de los Estados Unidos subió en un 3%.

 

¿Qué necesitamos para promover la economía creativa en Puerto Rico?

  1. Los tres pilares de la economía creativa – Es necesario pensar en una visión diversificada del impacto económico de la economía creativa. Debemos pensar en la exportación directa de contenidos culturales a través de medios tradicionales y digitales, incluyendo el cine, la música y el diseño. De igual forma, el segundo vehículo fundamental para la creación de riqueza es el turismo. No hay tal cosa como el turismo cultural porque todo el turismo es cultural. Por lo tanto, las estrategias para promover el sector no pueden estar desligadas del trabajo cultural, porque ahí precisamente está el elemento diferenciador de Puerto Rico y no únicamente en los hoteles, el sol y la playa. Finalmente, no hemos contemplado la importancia de aumentar el consumo local de producción local. Los bienes y servicios culturales podrían representar entre el 3 y 6% de la canasta básica, y son en su mayoría productos importados. Promover la sustitución parcial de estas importaciones tiene un gran impacto, no solo económico, si no en términos de imaginarios e identidad.

 

  1. La cultura como motor de desarrollo – El segundo aspecto importante es dejar de mirar la cultura como un elemento estático y como un obstáculo al desarrollo. Los retos de la política cultural a mediados de los años 50 requería proteger manifestaciones tradicionales que estaban desatendidas. Esta política tuvo mucho éxito. Ahora nos toca reconocer el carácter híbrido, dinámico y rápido de la actividad creativa. La cultura y el patrimonio se construyen cada día. Por eso necesitamos comenzar a pensar en una “cultura emprendedora”, donde los artistas y gestores culturales se vean como agentes de cambio social, económico y cultural. Esto requiere repensar el rol de la academia, que produce artistas sin las herramientas para desenvolverse en el complejo entorno económico. Nuevamente, tenemos que pensar la cultura como motor. Como recién ha planteado el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa: “La cultura mueve al mundo, no la economía.” O en palabras del economista holandés Arjo Klamer: “Un país es rico si tiene educación fuerte, artes, patrimonio cultural y baja desigualdad”.
  2. El diseño como eje de innovación – Cada día el diseño se convierte en el elemento de mayor valor añadido para las empresas. Hablamos del diseño de productos, procesos, marcas, organización, identidad gráfica, etc. El desarrollo tecnológico y el acceso a los mercados internacionales presenta unas barreras en los elementos de diferenciación que sólo puede superar una cultura de diseño, cultura que no existe en Puerto Rico. En pocas palabras, los creativos tienen un rol importante en el desarrollo económico local y su potencial exportador. Si logramos involucrarnos en las etapas de diseño, podremos estar en mejor posición de apoyar al sector de manufactura, que todavía representa una actividad importante en la economía de Puerto Rico. De igual forma, el diseño también interviene en los procesos sociales, incluyendo la participación ciudadana y la administración pública. Si algo puede hacer la política pública es promover esa cultura de diseño e innovación. Para dar un ejemplo, algunos países europeos han implementado programas de vales o “créditos creativos” que pueden ser redimidos por las empresas en servicios creativos.
  3. La estrategia de industrias culturales y creativas – Finalmente, proponemos el desarrollo de una estrategia de industrias culturales y creativas, algo que está elaborando la Comisión para el Desarrollo Cultural nombrada por el Gobernador en julio de 2013. Una estrategia de industrias culturales y creativas debe presentar lineamientos generales dirigidos a los distintos agentes del ecosistema cultural, incluyendo gobierno, academia, empresa privada y el propio sector creativo. Es importante que la legislación y programas existentes estén alineados con estrategias a corto, mediano y largo plazo. De igual forma, debemos ser inclusivos a la hora definir el sector cultural y creativo para evitar fragmentaciones en una etapa tan inicial. Entre esos lineamientos se encuentra promover una cultura de desarrollo empresarial, acceso a financiamiento y a mercados locales e internacionales. Un cuarto lineamiento, consiste en fortalecer el componente de los sistemas de información cultural, algo muy pertinente a los presentes en esta Asamblea. Es necesario un mayor acceso a las estadísticas nacionales y al desarrollo de nuevas fuentes de información. Encuestas de consumo cultural, análisis de cadenas productivas, una Cuenta Satélite de Cultura y una agenda de investigación económica es necesaria para que comencemos a tomar decisiones a base de información y no cometer los errores del pasado. En este sentido, es importante reconocer que agencias como el Instituto de Estadísticas, el Departamento de Hacienda y el Departamento de Estado han comenzado a colaborar con estos esfuerzos.

Debemos aprovechar esta oportunidad para construir un sistema de indicadores tan creativo como la propia gestión que pretendemos promover. No basta con establecer cuánto aporta las industrias creativas al PIB, el empleo o la balanza de pagos. Más allá de su impacto a nivel macro, una economía creativa requiere estar diversificada a nivel geográfico y por sector, necesita un fuerte componente educativo y una capacidad emprendedora visible. Sugiero un índice de economía creativa que combine variables como la producción y empleo con índices de concentración, coeficientes de localización, cantidad de maestros de bellas artes per cápita, graduados de programas creativos, registros de propiedad intelectual, participación cultural y gasto público por emprendimiento creativo.

 

Comentarios finales

Durante el resto del día de hoy desfilarán una serie de personas que de alguna forma han adoptado el enfoque de la economía creativa y promueven su desarrollo desde distintos ámbitos. Los colegas Alfredo Nieves y el Arq. Javier de Jesús son ejemplos de creativos que conocen el potencial de las industrias creativas y lo incorporan en múltiples dimensiones de su trabajo y cotidianidad. Luego tendremos un panel de mujeres emprendedores y creativas que demuestran el impacto diverso de la economía creativa y una visión mucho más amplia de lo que puede ser la innovación, desde reposicionar la Salsa como actividad social, cultural y económica (Cambio en Clave), la importancia de la infraestructura cultural (Coliseo de Puerto Rico) y la creatividad como elemento clave de éxito empresarial y participación ciudadana (Seriously Creative!). En la tarde escucharemos algunos de los esfuerzos legislativos, de la academia y del ejecutivo para promover el sector cultural y creativo.

Finalmente, es necesario poner en contexto la nueva cultura de emprendimiento creativo. En los últimos años hemos podido apoyar iniciativas empresariales en sectores como la música, el teatro, la gastronomía y el diseño digital, entre otros. Hace unas semanas culminamos el primer Laboratorio de Empresas Creativas, una iniciativa del Municipio de San Juan. Sobre 150 emprendedores, artistas y gestores mostraron interés en la convocatoria para desarrollar microempresas creativas. El grupo de 20 emprendedores atiende sectores como el turismo, la gastronomía y la agricultura, el diseño gráfico e industrial, la danza y el teatro, el uso de espacios públicos, las artes plásticas, el cine y la industria de juegos. Esta diversidad y disposición nos da una idea de lo creativo de esta nueva economía, agentes de cambio que buscan un rendimiento económico, cultural y social y que no tienen miedo a explorar múltiples posibilidades. Esta es la “mejor economía” que estamos buscando.

No quisiera terminar sin ponerle nombre a agentes que forman parte del ecosistema cultural y creativo en Puerto Rico en su concepción más amplia, desde los que operan fuera de las dinámicas de mercado hasta lo que operan en función de ella. Los invito a buscar sobre estos proyectos y a comprometerse a apoyar las industrias creativas desde el análisis económico, la estadística y la política pública. Entre ellos se encuentran iniciativas de los museos MAC, MAPR y Museo de Arte de Ponce, Beta-Local, Andanza, Agua, Sol y Sereno, el Conservatorio de Música de Puerto Rico, la Escuela de Artes Plásticas, Y no había luz, Teatro Breve, Cambio en Clave, LAB787, Constructo, Antrocket, Pimienta, Abracadabra, Pixelogic, Blimp, Guillermo Domínguez, Seriously Creative!, el Conservatorio de Artes del Caribe, Espacio Común y Empanadillas Geométricas, La Respuesta, Muuaaa, La Calle Loíza, El Circo Nacional, Libros AC, Los Muros Hablan, Santurce es Ley y las galerías de la Cerra, la Casa de Cultura Ruth Hernández en Río Piedras, 80grados, la Incubadora Creativa en Mayagüez, Rojo Chiringa, La Beckett, el PRCEI, ADN Creativo, el Corredor Digital, Piloto 151, ProArte Musical, AdocPR y muchos otros artistas, creadores, gestores y diseñadores. La dirección correcta es crear las condiciones y fortalecer ese ecosistema creativo, que luego se encargará de impactar la economía. En palabras de Eduardo Galeano: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.” Muchas gracias!

 

Foto Economistas Javier Hernández 2

 

[1]Profesor de mercadeo en la Universidad del Sagrado Corazón y director de Inversión Cultural, proyecto que ofrece apoyo empresarial al sector cultural y creativo. www.inversionculural.com.

[2]Hernández, J. (2013). Perfil de la economía creativa en Puerto Rico. Disponible en www.inversioncultural.com.

Sagrado ofrecerá curso profesional en industrias creativas

Foto Lab 2 Foto Lab 1 Fotos por Noemí Segarra

 

La Universidad del Sagrado Corazón ofrecerá un curso corto sobre “Modelos de negocio en las industrias creativas” como parte del programa de Educación Continua. El curso comenzará el 13 de septiembre y se extenderá durante tres sábados para un total de 9 horas contacto. El curso será ofrecido por el Prof. Javier Hernández del Departamento de Administración de Empresas de la institución.

Descripción del curso

“En este curso se discutirán los principales elementos que componen la industria: la creatividad, la cultura y la innovación. Se presentarán los distintos modelos de negocios creativos, y la dinámica alrededor de la creación de estas empresas. Se discutirá sobre la importancia del sector creativo y cultural a nivel global, y su aportación en la economía de Puerto Rico. Además, conocerás sobre casos específicos de empresas culturales y creativas en la Isla.”

Esta es la primera vez que se ofrece formación profesional a emprendedores, ejecutivos y personas interesadas en las industrias creativas. El curso espera impactar a profesionales en los sectores de patrimonio, artes, medios, diseño y servicios creativos. Según el Prof. Hernández, autor del Perfil de la economía creativa en Puerto Rico: “Esta es una oportunidad de comenzar a entender las dinámicas de producción de las industrias creativas e identificar modelos de negocio que garanticen la sostenibilidad de las empresas.”

El curso tiene un costo de $90 y será parte de una secuencia de formación profesional que incluye cursos en mercadeo, aspectos legales y financieros y diseño organizacional enfocados en el sector creativo. “Necesitamos seguir desarrollando herramientas de formación profesional para los emprendedores. Todo aquel interesado en promover este sector puede participar, desde profesores, empleados públicos, emprendedores, estudiantes y profesionales creativos y de la industria tradicional. La economía creativa atraviesa casi toda la economía. Debemos utilizarla como recurso de creación de valor.”, comentó Hernández quien a través de Inversión Cultural diseño e implementa el Laboratorio de Empresas Creativas, un proyecto de capacitación y seguimiento a 20 emprendedores creativos en San Juan.

Los interesados en el curso pueden comunicarse con el Departamento de Educación Continua al 787-728-1515 ext. 2419, 2420, 2421 y 2422. También pueden escribir a jjhernandez@sagrado.edu.

Página web: http://cursoscortos.sagrado.edu/nuevos.html

Información adicional sobre las industrias creativas en Puerto Rico:

Perfil de la economía creativa en Puerto Rico: http://inversioncultural.com/?page_id=1121

 

Completan capacitación del Laboratorio de Empresas Creativas

Esta semana se completó la fase de capacitación del Laboratorio de Empresas Creativas. Esta iniciativa del Departamento de Arte, Cultura e Innovación del Municipio de San Juan permitió la capacitación empresarial de un grupo de 20 participantes interesados en desarrollar microempresas en el sector cultural y creativo. Los participantes recibieron 40 horas de capacitación en temas como modelos de negocio, mercadeo, finanzas, aspectos legales y análisis del mercado, entre otros. Laboratorio de Empresas Creativas

Foto por Noemí Segarra

Durante el mes de mayo se realizó una convocatoria para personas desempleadas donde se recibieron sobre 150 propuestas. Luego del proceso de selección, los 20 participantes residentes de San Juan comenzaron a elaborar sus propuestas de negocio, analizar su viabilidad y a adquirir conocimientos y herramientas en materia de emprendimiento. El diseño y ofrecimiento de la capacitación estuvo a cargo del Prof. Javier Hernández, fundador el proyecto Inversión Cultural. “Es la primera vez que se ofrece un proyecto de capacitación en emprendimiento cultural en Puerto Rico. La cultura es de naturaleza emprendedora, pero necesitamos herramientas para apoyarlos en el proceso.”, comentó Hernández quien es profesor de mercadeo en la Universidad del Sagrado Corazón.

Los participantes desarrollan emprendimientos creativos en sectores como el cine, artes plásticas, uso de espacios públicos, danza, teatro, diseño gráfico e industrial, gastronomía, turismo cultural y espacios culturales alternativos. Los emprendedores continuarán en una etapa de seguimiento y esperan desarrollar alianzas para materializar sus ideas de negocio. Como parte de la capacitación participaron recursos como la Lic. Viviana Mejías (aspectos legales), las emprendedores culturales Naíma Rodríguez (Teatro Breve) y Jessabet Vivas (Cambio en Clave) y la firma de diseño y redes sociales Guillermo Domínguez, Inc..

“Es necesario fortalecer un ecosistema cultural y creativo en Puerto Rico. Para ello, necesitamos aportación del gobierno, empresa privada, academia y el propio sector creativo. Este proyecto va encaminado a fortalecer el rol de los emprendedores creativos en ese ecosistema.”, afirmó Hernández quien espera que en los próximos meses escuchemos de estas microempresas creativas.

Aquellos interesados en apoyar estas iniciativas y conocer sobre futuros proyectos puedes escribir a empresarismocreativo@gmail.com.

Lab Empresas Creativas - Viviana Mejías

Lab. Empresas Creativas

Laboratorio de Empresas Creativas

Laboratorio de Empresas Creativas

Convocatoria: Laboratorio de Empresas Creativas

Convocatoria

Laboratorio de Empresas Creativas

Apoyo a la gestión cultural en San Juan

Puerto Rico necesita una cultura emprendedora. La cultura interviene en todos los componentes del bienestar y tiene un potencial real de contribuir a un desarrollo económico sostenible. En Puerto Rico existe una gran producción artística y cultural que requiere herramientas empresariales para maximizar su impacto en los mercados locales e internacionales. Todos los proyectos, independientemente de su tamaño y enfoque contribuyen a la economía cultural y creativa. Esta convocatoria está orientada a fortalecer ese ecosistema

1.     Objetivo

El objetivo principal del Laboratorio de Empresas Creativas es proveer capacitación  y apoyo a personas interesadas en desarrollar microempresas culturales en el Municipio de San Juan

2.     Inscripción en el proyecto

Para participar en el programa, los interesados deben cumplir con los siguientes requisitos.

  • Ser residente del Municipio de San Juan
  • Estar desempleado o haber sido desplazado recientemente
  • Tener interés e intención en crear un microempresa cultural
  • Compromiso de cumplir con el programa completo de capacitación de 40 horas.
  • Cumplir con todas las tareas del desarrollo del proyecto empresarial.
  • Estar entre los primeros 20 participantes

3.    Tipo de proyectos

Los proyectos elegibles para ser desarrollados durante el Laboratorio de Empresas Creativas incluyen áreas como las artes visuales, música, teatro, cine, diseño, videojuegos, literatura, medios, animación, proyectos de turismo cultural, espacios culturales, gastronomía cultural y cualquier otro negocio vinculado a la actividad artística y cultural.

4.     Beneficios

  • Capacitación – Los participantes recibirán un componente de capacitación de un total de 40 horas en desarrollo empresarial. Este componente se ofrecerá en el municipio de San Juan durante los días 16 al 20 de junio y durante las primeras tres semanas de julio.
  • Mentoría – Los participantes tendrán acceso a horas de mentoría que les permitirá completar su propuesta de negocio.
  • Financiamiento – Los proyectos finales podrán ser elegibles para financiamiento luego de la evaluación de un jurado y a través de varios programas existentes.

 5.     Fechas

La convocatoria para proyectos cierra el 31 de mayo de 2013. Interesados deben enviar nombre completo, dirección residencial, teléfono y correo electrónico. A través de la información provista se le contactará para la pre-cualificación.

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Apostar a la cultura

Columna publicada en El Nuevo Día el 4 de abril de 2014 Por: Javier J. Hernández Acosta

Tengo la sensación de que estamos jugando las últimas fichas. Y para seguir con el dominó (y lo cultural), me parece uno de esos juegos donde queremos guardar el doble seis, aun cuando todos sabemos como eso termina. El país apostó a todo en la economía. Apostó a lo que teníamos y no supimos manejar y a lo que nunca debió. Nos fuimos con las corrientes internacionales y con las recomendaciones de cada consultor. Y justo antes de que se tranque el juego se abrió una puerta para apostar a la cultura.

La actividad cultural, guiada por las artes y todos los medios y soportes a través de los cuales se manifiesta, son el único elemento real de diferenciación. En fin, es la única estrategia capaz de atender de manera transversal la estructura económica. Lo hace a través del turismo, lo hace a través de la internacionalización que garantiza la inversión extranjera y lo hace a través del bienestar social que es la única finalidad del desarrollo.

Sin embargo, le tenemos un miedo incomprensible a intentarlo dentro y fuera del sector cultural. Inclusive, tratamos de distanciarlo hasta del propio discurso de economía creativa, pretendiendo que son dos cosas distintas. La creatividad no es otra cosa que la imaginación con contexto, y ese contexto es la cultura. De igual forma, la tecnología no es otra cosa que uno de los soportes principales para desarrollarla. La ciencia, hoteles, tecnología, procesos y bienes, se copian fácilmente (con o sin patente), la cultura no. Y es precisamente lo que el mundo anda buscando.

No todos vamos a vivir de las industrias creativas, pero podemos crear una plataforma para que el país se construya sobre ello. Si esa base parte de la equidad, inclusión, diversidad y justicia social, y lo hace desde la creatividad, habrá terreno fértil. Lo otro sería quedarnos con el doble seis. Esa es la última y única apuesta con posibilidades.

Columna El Nuevo Día - Apostar a la cultura

 

 

Manifiesto de Emprendimiento Creativo

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Descarga el Manifiesto de Emprendimiento Creativo en PDF. 

La organización Inversión Cultural está lanzando su Proyecto de Emprendimiento Creativo. Este esfuerzo tiene el objetivo de fortalecer el ecosistema de producción cultural y creativa a través de apoyo empresarial, formación y seguimiento a empresas culturales y creativas.

La primera etapa consiste en la difusión del Manifiesto de Emprendimiento Creativo como documento de discusión que resume la visión de Inversión Cultural entorno a la economía cultural y creativa en Puerto Rico. El Manifiesto es una hoja de ruta para el desarrollo de una cultura emprendedora a nivel nacional. De igual forma, propone el Modelo de Emprendimiento Creativo que guiará nuestra formación y seguimiento a empresas creativas nuevas y en crecimiento.

Te invitamos a descargar el Manifiesto, compartirlo y comentarlo. Proximamente lanzaremos nuestras primeras convocatorias de proyectos.

 

Manifiesto de Emprendimiento Creativo - Hacia una cultura emprendedora en Puerto Rico by Javier J. Hernández Acosta

Podcast: La economía creativa (Radio Universidad)

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La economía creativa by Radio Universidad-Puerto Rico on Mixcloud

La discusión en esta edición de Hilando Fino se enfoca en el tema de la economía creativa. Esta aborda los sectores de la industria que se basan en la creatividad. Entre ellos, además de las industrias culturales, se incluyen los medios de comunicación masivos, los distintos tipos de ejecución de diseño como el diseño gráfico, el diseño industrial, la moda y la publicidad, más algunos tipos de programación como lo son los video juegos.

Este tema es pertinente a los esfuerzos que han de realizarse para reiventar la economía e impulsar nuevas iniciativas a los problemas de crisis económica. Para conversar sobre esta temática, nos acompañan los economistas la Dra. Indira Luciano Montalvo, directora el programa Graduado del Departamento de Economía del Recinto de Río Piedras, y el Prof. Javier Hernández Acosta, candidato a un grado doctoral en Desarrollo Empresarial de la Universidad Interamericana, conferenciante en Mercadeo en la Universidad del Sagrado Corazón y catedrático en Maestría de Gestión y Administración Cultural de la Universidad de Puerto Rico.

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Un análisis de temas de sociales, culturales y políticos.  Hilando Fino, todos los martes a las 4:00 pm por el 89.7fm San Juan, 88.3fm Mayagüez y por radiouniversidad.pr.

A propósito de "Creativos con empresas"

 

 

 

 

Por: Javier J. Hernández Acosta

javihernandez@yahoo.com

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La semana próxima el Departamento de Administración de Empresas de la Universidad del Sagrado Corazón le va a dedicar la Semana Mundial del Empresarismo a la economía creativa. Se trata de una jornada de tres días (12,13 y 14 de noviembre) donde se discutirán distintas perspectivas de la gestión cultural y creativa en Puerto Rico. Llevamos algún tiempo discutiendo estos temas desde el punto de vista de la importancia de una política pública adecuada para su fortalecimiento. Sin embargo, también es necesario darle un giro a esa discusión y enfocarla a los profesionales del sector y a quienes aun no conocen su potencial. Entonces, la gran novedad de este esfuerzo es que va dirigido a los emprendedores. Y más allá de lo que discutiremos durante esos tres días, vale la pena adelantar un reflexión sobre las motivaciones, retos y oportunidades.

Sabemos que de entrada el concepto de economía creativa levanta conflictos. ¿Por qué cambiarle el nombre a algo que siempre ha existido? ¿Cómo tirar la raya entre creativo y no creativo? ¿Cuál es la diferencia entre industrias culturales y creativas? Hay que empezar por aceptar que en su origen se trata de un juego de palabras para ser “creativo” con las estadísticas, justificar recursos del gobierno y fomentar la innovación. Sin embargo, no está nada mal apropiarse del concepto en función de lo que realmente nos interesa: reinventar la rueda, romper los viejos esquemas de una economía desgastada y poner en el centro de la atención lo que todavía nos cuesta reconocer como el eje del desarrollo: la cultura. Después de todo, más allá de las definiciones técnicas, lo que nos permite ser realmente innovadores es partir de los modos de vida y de nuestra forma de “hacer las cosas”. Y esto es así en la tecnología, en el diseño, en el turismo, en el cine y los medios, en la música y el resto de las artes. Por eso mucho países han asumido la fórmula del i+I+D+C (innovación + investigación y desarrollo + cultura).

Hablar de economía creativa trasciende un conjunto de actividades donde “el insumo principal es la creatividad y el producto final tiene alguna forma de propiedad intelectual”. También supone que las industrias creativas, más allá de su producto final, sean creativas en su forma y prácticas de gestión. Industrias como la música, el cine y las artes plásticas, entre otras, han reproducido por décadas (y hasta siglos) las malas prácticas que es necesario reinventar. Pero además de preocuparnos por el desarrollo de las industrias creativas, tenemos que poner en perspectiva cuál es su rol dentro de la economía. Las industrias culturales y creativas no son un sector industrial como cualquier otro que simplemente podemos agrupar y medir, se trata de un motor o catalizador de la economía y la sociedad en general. Por esta razón, algunos economistas la ubican como un elemento clave en los sistemas de innovación de un país. Esto hace mucha lógica cuando se sigue el rastro de la actividad cultural y creativa y se analiza dónde se genera el impacto final.

Por otro lado, es necesario empezar a analizar muchas de las prácticas de los empresarios creativos. Ya no para apoyarlos, sino para aprender y reproducirlas en otros sectores. Estamos hablando de recursos con una gran capacidad de improvisación, tolerancia al riesgo, alto compromiso social y sentido de cooperación, que utilizan el trueque para financiar sus proyectos y que no paran de emprender independientemente de las condiciones externas. ¿Acaso no son estas las cualidades idóneas para la clase empresarial que queremos?

Regresando al evento, me interesa hacer unos comentarios sobre cada uno de los días. La primera charla tendrá la oportunidad de poner en contexto este discurso de la economía creativa. ¿Qué es, quiénes son, por qué es importante? Sobre todo, resulta interesante hacerlo en el contexto del lanzamiento de un importante informe del BID sobre lo que han llamado “La Economía Naranja”[1], un intento muy creativo de plantear el asunto y proponer un punto medio en la gama de definiciones del sector. El informe utiliza una gran cantidad de datos económicos para hacer comparaciones interesantes, como plantear que la Economía Naranja equivale a la cuarta economía más grande del mundo (después de Estados Unidos, China y Japón), que equivale al noveno mayor exportador de bienes y servicios y que sería la cuarta fuerza laboral más grande del mundo.

Además de hablar del contexto macro de la economía creativa, es necesario hacer causa común con los distintos componentes del ecosistema creativo. Es absurdo que a estas alturas todavía los estudiantes de las distintas facultades no se comuniquen, ni para emprender, ni para criticarse. Existe un gran abismo entre las profesiones y campos que es necesario romper, porque precisamente es lo que necesita la economía. No solo tenemos que darle herramientas empresariales a los creativos y artistas, sino que también debemos acercar a los profesionales del campo empresarial a la cultura y la gestión creativa. Es necesario que empiecen a entender las dinámicas del valor cultural, de lo no-cuantificable y de la improvisación. Más allá del “do it yourself”, también es importante ser responsables y delegar estratégicamente aquellas áreas en las cuales no generamos valor o que reducen nuestra capacidad para atender aquellas áreas donde sí lo generamos. Definitivamente, necesitamos más espacios de conexión interdisciplinarias en función del propio desarrollo económico.

Pero también es necesario mirar a los emprendedores culturales y creativos de carne y hueso. Después de todo, se trata de gente común y corriente que gestiona un proyecto detrás del otro. Ejemplos como Naíma Rodríguez de Teatro Breve, Sonia Fritz, directora de cine, Guifre Tort de Antrocket y representantes del Circo Nacional. En el caso de Puerto Rico, podríamos hacer una larga lista de ejemplos en campos como la música, el teatro, el cine, literatura, diseño y tecnología, entre otros. Es necesario comenzar a compartir esas experiencias para recoger “buenas prácticas”, pero también establecer los principales retos y oportunidades de su gestión.

Por último, es importante hacer un diagnóstico de los recursos de apoyo a esta gestión empresarial creativa. El hecho de que no existe una entidad pública especializada no significa que no existan. De igual forma, no todas las iniciativas de apoyo vienen desde el gobierno. Proyectos como la Incubadora Creativa de Mayagüez son un ejemplo de esto. Por supuesto, es importante sentarnos a coordinar esfuerzos para que no se dupliquen y sean más eficientes. Iniciativas de Fomento Industrias, el Instituto de Cultura Puertorriqueña, la Corporación de Cine, el Departamento del Trabajo y el Banco de Desarrollo Económico, deben asegurarse de que sus recursos responden a las características del sector y que entre todos cubren la extensa gama de actividades creativas que son indispensables para fortalecer el ecosistema de producción creativa.

Cada vez nos vamos adentrando más en el tema de la economía creativa con el enfoque. Nos toca profundizar sobre el análisis para tomar las acciones correctas. Reconociendo que en Puerto Rico existe un gran producción cultural y creativa y que existen experiencias exitosas y recursos de apoyo, es más un trabajo de coordinación y comunicación que cualquier otra cosa.

* La actividad será los días 12, 13, 14 de noviembre a las 5:30pm en el Anfiteatro BN 321.

 


[1] Buitrago, F. (2013). La Economía Naranja. Disponible en: http://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=38143978